¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque así que sonó la voz de tu salutación en mis oídos, exultó de gozo el niño en mi seno. Dichosa la que ha creído que se cumplirá lo que se le ha dicho de parte del Señor” (Lucas 1,42-45). Mes de visita de nuestra madre a nuestro corazón y la escucha de una comunidad estudiantil que clama justicia y libertad en el amor de Dios. Las mercedarias desde la educación liberan a sus maestros, estudiantes, emigrantes, y piden un mundo más justo libre de dictadores que oprimen a su pueblo. María de la merced nos enseña a desarrollar la actitud de escucha; a discernir la llamada de Dios, meditando los acontecimientos sociales que nos toca vivir. María nos invita a cultivar la sencillez y la transparencia en nuestras oraciones. Invitamos a todas las jóvenes para que aprendan a llevar en su corazón la Merced de Dios como símbolo de escucha y liberación.

Setiembre es el mes más solemne del año para la comunidad estudiantil mercedaria, el mes mercedario, el mes de liberación de toda atadura que no nos deja crecer.